lunes, 20 de mayo de 2013

Restauración del cuadro del Jardín del Príncipe

Este cuadro es de una clienta descontenta por su anterior restauración. Una amiga suya se lo restauró, pero no contaba con los conocimientos necesarios para ello, con lo cual, hizo un desastre.


Este es el cuadro. No es un cuadro muy antiguo, sino del 59 o algo así. Lo que se ve a la derecha es un bulto creado por un repinte al óleo mal hecho y con demasiada pintura. El cuadro además tiene arrugas por varios sitios.

Esto es lo que vi cuando lo descolgué de la pared.


El cuadro no sólo tiene un repinte mal hecho sino que además tiene pegamento, tal cual, del fuerte, pegado atrás sosbre unas rajas que todavía no han llegado  ala parte delantera del cuadro, así como un parche gigantesco, en modo bruto.



Además el marco está deformado.

En resumen, hay que quitar el cuadro del bastidor y comprar otro,  hacer desaparecer el parche gigante y restaurar la zona del bulto.

Llevo el cuadro a mi academia de restauración y comenzamos a encontrarnos sorpresas. Efectivamente el parche está puesto con superglu y tenemos que quitarlo a la fuerza, pero eso no es todo. Lo que cubría el parche era una raja minúscula para el tamaño que tenía. Así que corté unos hilos de lino, sueltos y los pegueé con el líquido especial de restauración, paralelamente, sobre el roto. 

Lo primero que hago es quitar la pintura puesta sobre el cuadro en la zona del bulto repintando, metiendole al cuadro luz negra para ver qué se ha restaurado y qué es original. Al finalizar, me encuentro una raja en el cuadro, la de la parte de atrás, llena de pegamento como si fuera estuco. En otra zona repintada también encontramos pegamento, pero es que, cuando queremos quitar el cuadro del bastidor, descubrimos que está pegado a él.


Raja del cuadro después de quitarle la pintura de encima y el pegamento.



Quitando el pegamento con bisturí en la zona inferior.



Descubrimiento de que el cuadro está pegado al bastidor.



Intentando quitar delicadamente el cuadro del bastidor.

Al final conseguimos quitar el cuadro del bastidor, pero algunas zonas eran imposibles por lo que se eligió cortarlas y reintegrarlas con una tela.


Zonas reintegradas con tela.

Después de todo esto, se hizo el estuco (sin pegamento) de las rajas y zonas con agujeros y se pasó a restaurar con barniz y pigmentos. Tras lo cual se barnizaron solo esas zonas.





El bastidor lo cambiamos por uno nuevo y ya no hace arrugas. Cuando limpiamos el cuadro por detrás salió una familia de pelusas y trozos de pinaza de la época en la que el pintor hizo el cuadro.




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